miércoles, 6 de julio de 2016

La curiosidad que nutre mi vida

Cuando era adolescente, tenía mucha curiosidad por aquellas cosas que aparentemente están prohibidas, pero resultan ser tan interesantes que terminé cayendo en ellas. La curiosidad no ha terminado de matar a esta gata.

Tenía una afición ya adquirida a la lectura, así que un día empecé a leer de oráculos simplemente porque la monja que nos dictaba clase de religión (qué eufemismo) en el colegio nos había dicho que la magia y la adivinación estaban prohibidas en la biblia. Aun así, mi interés se mantuvo intacto y siguió despertándose hasta mi edad adulta. Seguí leyendo de círculos mágicos, de mancias, de la espiritualidad de otras religiones y claro, de hechizos y métodos de meditación. Pero... Sin atreverme a practicar. Me aterraba la idea del infierno cristiano.

Cuando llegó mi primer tarot, supe que había algo para despertar ahí. Saqué las cartas y mi sorprendido padre (alma bendita) me dijo: "¿Es que eres bruja? ¿Cuándo me lees las cartas?" Agaché la cabeza, me sonrojé pero seguí en lo mío.

Con el paso de los años, llegaron las runas y me atraparon. Cada una de las letras del Futhark me hablaba y también me sacudía a bofetadas. Con el tiempo también aprendí que el pasado y el futuro no se leen, porque el presente es el momento de mayor poder. Del pasado solamente quedan los aprendizajes que rigen (o no) el presente y del futuro no hay nada hasta que tu presente lo determine.

Y heme aquí, luego de un laaaaaaaaaaaaargo debate interno, ofreciendo mis servicios para que tú, mi queridx lectorx, tengas una terapia de Reiki y una lectura de runas de mis manos. ¡Anímate, por amor a ti!



lunes, 7 de marzo de 2016

¡Sabios abuelos!

¡Hola, querido lector! Ha pasado un buen tiempo desde mi entrada anterior, gracias por seguir aquí con tu atenta mirada.

Hoy quiero comentar sobre una amorosa experiencia de la pasada celebración de Yule 2015, en las montañas de Copacabana. Mi esposo y yo compartimos el amor por la naturaleza y él es un extraordinario caminante, además de ser un practicante de la tradición Druida británica.

Con dos amigos más, nos dirigimos a la Loma de los Burros la noche del 21 de diciembre, la fecha en que se celebra la noche más larga del año por cuenta del Solsticio de Invierno. Cielo despejado, viento frío, sauces llorones saludando con sus hojas... La noche perfecta para abrir un círculo mágico. Éramos tres brujos y un expectante invitado que esperaba tal vez alguna manifestación oscura... Así que decidimos irnos por lo más sencillo: una pequeña fiesta para entonarnos, juegos de palabras y luego un ritual básico con una fogata.

Mientras las chicas nos quedamos abriendo las viandas, mi esposo se fue a saludar a los abuelos sauces. Es la tradición: el que llega, saluda. Sin embargo, contrario a lo que pensé, se demoró muy poco y regresó con una observación:

- Amor, los abuelos me preguntaron por ti. ¿Vas a ir a saludarlos?
 A lo que repliqué: -Pues sí, ¿en serio te preguntaron por mí? ¿Cómo fue?
- Simple, los saludé y me dijeron "¿Tu amada está ahí? Dile que venga, por favor".
- Ah, caray, entonces cuanto más rápido vaya, mejor. Gracias, mi cielo.

Sí, mi querido lector, los árboles hablan. No es la primera vez que lees esto en mi blog (recuerda la entrada sobre el Parque de Bello), y ciertamente no es ficción. En los árboles viven los espíritus ancestrales de la Naturaleza, por eso les llamamos abuelos, y son tremendos consejeros. Saben más de lo que tú debes sobre ti mismo.

Así las cosas, me acerqué a los abuelos y saludé. Luego pedí permiso, abracé a uno y sentí cómo nuestras energías se fusionaban... Y en esa integración profunda, varios mensajes que no voy a revelar aquí por ser de carácter privado. Lo que sí voy a contar es que las hojas lloronas me acariciaban como tiernos apéndices, acompañando cada una de mis respiraciones y abrazándome de vuelta.

Me había fijado en la hora antes de dirigirme a saludar, así que cuando volví a unirme al grupo pregunté qué hora era... ¡Habían pasado 40 minutos y se habían sentido como 5! Regresé recargada de una amorosa presencia (por eso es tan terapéutico abrazar árboles), y más tarde celebramos el renacer del Dios Sol en nuestras vidas. Un muy feliz Sabbat Menor que trajo renovación a todos los participantes.

¡Gracias por tu compañía, querido lector! ¡Hasta la próxima! Recuerda que me gusta saber qué quieres leer, así que estoy abierta a todas las sugerencias. ¡Feliz Partida, Feliz Reencuentro!

Más información sobre los árboles y la magia:
http://witchesofthecraft.com/2012/01/11/tree-magick-earth-magick/ (En inglés)

lunes, 25 de enero de 2016

Controversia, tóxica controversia

Hay niebla en el camino que nos conduce desde Medellín hacia Santa Rosa de Osos, una señal de la presencia de la Diosa en el sendero. Así como protege las fuentes de agua, Ella también crea nuestro ambiente favorito: ¡el frío intenso!

Y a pesar de que teníamos un dato muy restringido de los atractivos de Santa Rosa, no imaginábamos lo que surgiría de la niebla. En la Ruta antioqueña de la Leche, yacen los restos del polémico obispo católico Miguel Ángel Builes. Don Builes (así lo llamaré para no ponerme en mayores líos jerárquicos) fue el regente de la diócesis de Santa Rosa de Osos durante 43 años, desde la que despotricó de las prácticas populares como el uso de pantalones por cuenta de las mujeres y el "escandaloso" baile del mambo, por citar algunos ejemplos.

Desde la entrada al pueblo, nos recibe la onda conservadora de Santa Rosa. La Basílica menor de Nuestra Señora de las Misericordias es una enorme estructura erigida por Don Builes para cumplir la promesa que él le hizo a la virgen. Frente al inmenso templo, un templete con una imagen de Ella (hey, algo bueno de los católicos es que todavía tienen viva la imagen del Sagrado Femenino aunque la pordebajeen con pretextos) nos indica que es momento de seguir andando.

Estacionamos la moto en el parque principal y caminamos hacia la catedral de Nuestra Señora de Chiquinquirá, orgullosamente construida con ladrillo a la vista y descomunales cúpulas. Al ingresar, un letrero llama nuestra atención: ahí está enterrado Don Builes, "Siervo de Dios" (término acuñado por el Vaticano para indicar el proceso de canonización al que está postulado).

Hay gente arrodillada ante el sagrario. Y nosotros, orondos y silenciosos, circulamos por la nave central de la seo hasta encontrar las tres lápidas detrás del altar. La primera a la derecha es la de Builes. Inmediatamente sentimos los hombros con una carga pesada, como cuando al Coyote se le ocurre cargar un yunque para capturar al Correcaminos.

Y es que con comentarios como estos, queda difícil creer el título de siervo de Dios para Builes:

Mas como la moda es una dulce tirana, pero TIRANA, a última hora ha dejado de ser moda femenina en las mujeres para volverse en ellas mismas moda masculina, y han resuelto aparecer ante la faz del mundo, pásmese el cielo, vestidas de hombre y montadas a horcajadas [en los caballos] con escándalo del pueblo cristiano y complacencia del infierno [...] La naturaleza humana en su tendencia a la relajación moral, buscó maneras indecorosas de vestir, a través de los siglos; pero jamás llegó a soñar con implantar el uso del vestido del hombre para la mujer. Semejante invención estaba reservada a los tiempos modernos y a la nefanda acción de las logias [...] perdida la mujer se perdió todo. (1)

Eran demoníacos los carnavales, los reinados, los boleros de Daniel Santos y el mambo de Pérez Prado. El cine no era más que “uno de los medios más eficaces de dañar las almas si no se le pone cortapisa” y  la radio sólo era uno de los tantos vasos comunicantes de Satán. Los bailes fomentaban la fornicación y el bambuco “era un invento pagano”. Era pecado estar a la moda, leer el Tiempo, y sobre todo ser liberal. (2)

¿Cómo un hombre pudo inmiscuirse tanto en la vida nacional? ¿Para qué creerse el salvador de la humanidad desde un púlpito? Y peor aún: ¿A quiénes se les ocurrió ponerlo de aspirante para santo con esa energía rondando su sepulcro? Cabe aquí esta frase del Dalai Lama —sí, ya lo sé, está volviéndose cliché en las redes sociales aunque es muy necesaria— : "Aléjate de las personas que sólo te comparten quejas, problemas y emociones negativas. Rodéate de seres humanos que te motiven a ser mejor e impulsen tu buen humor."

Mejor dejemos que los candidatos a santo no perturben más nuestras mentes y démonos el permiso de sentirnos bien con nuestras costumbres. Seamos del credo que seamos, estamos en un urgente llamado a ser las mejores personas con el planeta, nosotros mismos y nuestro prójimo. Ser y dejar ser, amar con obras y no con razones es el camino más inteligente para que seres como Don Builes no vuelvan a habitar esta tierra más que para hacernos reír a carcajadas.

¡Feliz 2016, por cierto, gracias por leerme y sigo atenta de tus comentarios y sugerencias!

Dhana.